Claves del nuevo Código de Buenas Prácticas contra los abusos del sector inmobiliario
El Gobierno y los profesionales de compraventa y alquiler inmobiliario han firmado un documento para combatir la desinformación, la discriminación o la inseguridad jurídica en el sector. Este martes se presentaba el Código de Buenas Prácticas Inmobiliarias de Canarias (CIVICAN), un compromiso de transparencia, profesionalización y protección al consumidor
El Gobierno de Canarias ha presentado el Código de Buenas Prácticas del Sector Inmobiliario de Canarias (CIVICAN), un instrumento que el ejecutivo considera "pionero", al establecer un marco común de principios, deberes y estándares de actuación en las operaciones de compraventa y alquiler inmobiliario.
La iniciativa se ha presentado este martes, 7 de octubre, con la firma del documento entre la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad y la Asociación Canaria de Empresas de Gestión Inmobiliaria.
El CIVICAN define principios rectores como la transparencia, la igualdad, la no discriminación, la legalidad y la protección de los derechos de los consumidores. Además, incorpora mecanismos de supervisión y arbitraje para resolver conflictos, junto con un distintivo oficial que permitirá a la ciudadanía identificar a los agentes adheridos.
También prevé acciones para difundir las políticas públicas de vivienda, facilitar el acceso a ayudas y fomentar el uso de garantías contractuales que aporten seguridad económica y jurídica tanto a propietarios como a inquilinos.
El cumplmiento de este código será obligatorio para todos los agentes adheridos, que pueden incluso perder el sello en caso de incumplimiento. Sin embargo, los profesionales no están obligados a adherirse.
El documento publicado por el Gobierno de Canarias es el resultado de un trabajo conjunto entre la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad y las principales asociaciones del sector, dirigido a resolver los principales problemas detectados en el mercado inmobiliario, como pueden ser falta de información, contratos desequilibrados, discriminación en el acceso a la vivienda, inseguridad jurídica y escasa profesionalización.
CLAVES DE CIVICAN
Transparencia e información veraz
Uno de los pilares del CIVICAN es la obligación de ofrecer información completa y clara antes de firmar cualquier contrato. Los agentes deberán entregar al cliente datos sobre superficie, cargas, calificación energética, estado real del inmueble y precio final. También deberán emplear modelos contractuales validados por una comisión de seguimiento. El objetivo es erradicar las prácticas engañosas y garantizar que el comprador o inquilino “sepa exactamente qué está firmando”.
Contratos más justos y equilibrados
El código prohíbe expresamente las cláusulas abusivas y exige redactar los contratos en lenguaje sencillo. Se establece el derecho de desistimiento y se refuerza el principio de negociación real entre las partes. Con ello se busca que las operaciones reflejen acuerdos justos y comprensibles para todas las personas implicadas.
Igualdad y no discriminación
El CIVICAN introduce por primera vez un principio de igualdad en las operaciones inmobiliarias, que prohíbe cualquier exclusión por motivos de origen, edad, orientación sexual, discapacidad o situación económica. Además, prevé campañas institucionales contra la discriminación en el acceso a la vivienda, una práctica difícil de detectar pero persistente en el mercado del alquiler.
Seguridad jurídica y garantías económicas
El texto impulsa el uso de seguros de impago y garantías avaladas por el Gobierno, e incorpora la obligación de informar sobre estas herramientas a los clientes. También promueve la formación continua de los agentes inmobiliarios en materia de arrendamientos, con el fin de equilibrar la relación entre propietarios e inquilinos y facilitar un mercado más estable y accesible.
Reclamaciones y mediación
Para resolver los conflictos de forma rápida y económica, las agencias adheridas deberán contar con servicios de atención al cliente, hojas de reclamaciones y adhesión al sistema arbitral de consumo. La Comisión de Seguimiento del CIVICAN podrá ejercer potestad sancionadora en caso de incumplimiento.
Profesionalización y control
Solo podrán adherirse al código los profesionales registrados en el Registro de Agentes Inmobiliarios de Canarias, que cuenten con seguro de responsabilidad civil y garantía de caución para proteger los fondos de sus clientes. La Comisión podrá retirar el distintivo a quienes no cumplan las normas.
Información pública y acompañamiento ciudadano
El CIVICAN prevé además la creación de una Oficina de Información Inmobiliaria, atendida por agentes adheridos, para ofrecer asesoramiento y mediar en conflictos. Este punto servirá también como canal informativo sobre políticas públicas de vivienda, ayudas y trámites administrativos.
Una nueva cultura inmobiliaria
Según el Gobierno autonómico, el objetivo final del CIVICAN es recuperar la confianza y la ética profesional en el sector. El código aborda tres grandes carencias: la desconfianza generada por la falta de información, la desigualdad derivada de los abusos y la inseguridad jurídica provocada por la ausencia de control. Con estas medidas, el Ejecutivo espera “transformar la compraventa o el alquiler en un proceso transparente, seguro y justo”.
"Apartar del mercado a quienes no cumplen unos estándares inmobiliarios"
El consejero de Vivienda, Pablo Rodríguez, subrayó que el CIVICAN "no se limita a regular transacciones económicas, sino que representa un paso esencial en la construcción de un proyecto de vida para las familias canarias".
El presidente de la Asociación Canaria de Empresas de Gestión Inmobiliaria, Rafael Tarajano, celebró el acuerdo como “una herramienta que dignifica la profesión y reconoce a los agentes que hacen las cosas bien”. Su combinación con el Registro de Agentes Inmobiliarios, dijo, "permitirá identificar a quienes actúan con responsabilidad y apartar del mercado a quienes no cumplen los estándares mínimos que la sociedad merece".
En la misma línea, el director gerente de VISOCAN, Javier Terán, resaltó que el Código representa un modelo donde "propietarios e inquilinos puedan tener la tranquilidad de que sus operaciones se desarrollan con todas las garantías éticas y jurídicas”, concluyendo que la colaboración público-privada "fortalece la confianza en el mercado inmobiliario y puede contribuir a que afloren más viviendas al mercado".
La adhesión al CIVICAN es de carácter voluntario, pero su cumplimiento será obligatorio para todos los agentes inscritos en el Registro de Agentes Inmobiliarios de Canarias. Desde la Consejería se subraya que el éxito del código dependerá de su aplicación real y del compromiso de los profesionales para hacer del mercado inmobiliario canario un entorno más confiable, justo y transparente.
Fuentes: Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias y 'Código de Buenas Prácticas con el Sector Inmobiliario.