Cuando Puerto Cabras era la playa de Tetir

Litoral de Puerto Cabras, en una imagen histórica.

Carlos Vera repasa la anexión de Tetir a Puerto Cabras en 1925, un proceso no exento de conflictos que culminó cien años atrás, y que ayuda a comprender cómo surgió la Fuerteventura de nuestros días. El declive de Tetir en favor del puerto pujante ha dejado un vacío en la memoria, una deuda que ahora la historia permite enmendar

En el segundo episodio del video podcast Mares de Jable, nos remontamos a la historia moderna de Fuerteventura, para comprender cómo, cien años atrás, Tetir se anexionó a Puerto de Cabras. La fusión entre los dos municipios fue el resultado de un proceso no exento de conflictos, que ha generado una deuda histórica con el pueblo de Tetir.

Como explica el historiador Carlos Vera, la hoy capital majorera fue el último municipio de Fuerteventura en constituirse, al calor del empuje económico y social de una nueva burguesía, que surgía en torno al muelle de Puerto de Cabras. Hubo un tiempo en que Puerto de Cabras era poco más que la playa de Tetir. 

Allí "se asentaron comerciantes, las familias originarias, porque en un principio eso era la costa de Tetir, y la llamaban así. El nombre de Puerto de Cabras viene de ser una zona donde estaba el ganado suelto, el mancomún, y había mucha cabra por ahí. De ahí le viene el nombre que se mantuvo durante tanto tiempo, y desde que en 1835 adquiere la dimensión de municipio, el crecimiento de Puerto Cabras es constante", relata Carlos Vera.

Hasta mediados del siglo XIX, la mayor fuerza económica y social de Fuerteventura se concentraba en Betancuria, donde "existía un único cabildo que funcionaba como ayuntamiento y gobernaba toda la isla", explica el historiador en su entrevista con Pía Peñagarikano, en el estudio de Fuerteventura Digital. 

Vera explica cómo este sistema comenzó a cambiar a partir del siglo XVIII con las reformas de Carlos III, que intentaron descentralizar la administración nombrando alcaldes pedáneos en pueblos importantes. Estos alcaldes actuaban como intermediarios, comunicando las necesidades locales a Betancuria, aunque seguían supeditados a ella.

Un momento clave en todo el territorio nacional, y también en Fuerteventura, fue la Constitución de Cádiz en 1812, conocida popularmente como "La Pepa", que establecía la constitución de municipios allí donde hubiese parroquias. Ello dio lugar a un caso particular en la isla majorera, pues si bien se todas las poblaciones majoreras con parroquia hasta ese momento se constituyeron como municipios en 1835 -Betancuria, Pájara, Tuineje, La Oliva, Antigua, Casillas del Ángel y Tetir-, el caso de Puerto Cabras fue particular:

"El caso singular fue Puerto Cabras, que debido a su pujanza económica en 1835, se constituyó como municipio a pesar de no tener parroquia propia".

- Carlos Vera, historiador.

Bahía de Puerto Cabras.

La creación del municipio de Puerto Cabras marcó el inicio de su expansión territorial, que inevitablemente llevó a enfrentamientos con los municipios vecinos, especialmente Tetir. "Hubo varios litigios importantes por los linderos municipales, principalmente porque Puerto Cabras necesitaba expandirse y lo hacía a costa de Tetir", señala Vera.

Las tensiones se reflejaron en las conexiones políticas que tenía Fuerteventura a nivel nacional. Mientras que las familias pujantes de Puerto Cabras como los Castañeyra, los Miller, los Jorge, los Hormiga o los Peñate, contaban con el apoyo en Madrid de un ministro canario, León y Castillo, la resistencia en favor de Tetir la lideró Manuel Velázquez Cabrera, diputado majorero natural de Tiscamanita, que "defendía jurídicamente los lindes originales".

El historiador Carlos Vera y la periodista Pía Peñagarikano, en el estudio de Fuerteventura Digital.

Las dificultades de Tetir en favor de Puerto Cabras 

El historiador también detalla las dificultades económicas que afrontaba Tetir en los años previos a su anexión. "La situación llegó al punto de que el secretario municipal no tenía ni papel ni bolígrafo para redactar las actas del ayuntamiento", y es por ello que cada vez más, a lo largo del siglo XIX, se fue incrementando su dependencia de Puerto Cabras, que tenía más recursos debido a su creciente importancia comercial.

Para la administración de Tetir, en aquella época, "no existían edificios consistoriales fijos. Las reuniones del ayuntamiento se celebraban en las casas particulares de los alcaldes", explica.

Mapa de Fuerteventura en 1883.

"Lo podemos comprobar y constatar con las actas de los últimos años. Eran constantes las quejas y las referencias en los plenos a la falta de abono de los salarios al secretario, los atrasos en los pagos de alquiler y en los pagos del maestro. La mala recaudación era un tema casi monotemático, y de hecho, se hablaba de años de deuda. Menos mal que allí, en aquella época, se dependía más bien del autoconsumo en el sector primario, y la gente iba tirando un poco con sus cosas", relata el historiador.

Y esas circunstancias, apostilla, fueron "las causas evidentes que llevaron a que Tetir no pudiese seguir sosteniendo al ayuntamiento".

Un vacío en la memoria de Tetir 

Además, hay un vacío en la memoria de Tetir sobre cómo se materializó su anexión, con la desaparición de las actas municipales. "Es un misterio, sí, porque sabemos que existieron. La versión de la fusión que tenemos es la de Puerto de Cabras, que en junio de 1925 toma en consideración un escrito de Tetir, en el cual se solicita, y están de acuerdo, con la fusión entre ambos municipios. Ese escrito es una certificación del Ayuntamiento de Tetir, de la que se hace copia literal en el Ayuntamiento de Puerto, pero la certificación original tampoco está".

Imagen histórica de la capital de Fuerteventura.

Entonces, el 24 de junio de 1925 se formalizó oficialmente la anexión de Tetir a Puerto Cabras, un acontecimiento que Carlos Vera, vecino de la localidad, describe con cierta nostalgia: "Imagino que no fue plato de buen gusto para los habitantes de Tetir renunciar a su autonomía administrativa. Pero era inevitable debido a la situación económica y social que atravesaba el municipio".

Puerto Cabras siguió creciendo hasta convertirse en el actual Puerto del Rosario, capital insular desde 1913, cuando ya se había establecido el Cabildo, notarías y registros de la propiedad en esta ciudad. 

Iglesia de Santo Domingo de Guzmán de Tetir, en 1928.

"La vida social giraba mucho en torno a la religión. Y todo sucedía en Tetir, y se inscribía en la parroquia de Tetir. Puerto Cabras no parroquia propia hasta principios del siglo XX".

Hasta 1894, en que "el Obispado permite a Puerto Cabras tener un libro auxiliar", todos los matrimonios, nacimientos, defunciones, bautizos, comuniones, fiestas religiosas... se celebraban en Tetir, porque allí estaba la parroquia".

De modo que sí, para el historiador, la anexión entre ambos municipios deja un vació pendiente de enmendar, "una deuda histórica que Puerto Cabras tiene con Tetir, porque sus raíces culturales y sociales provienen de allí".