El móvil es la puerta de entrada de los adolescentes al juego: "Apostar está a un clic"
El nuevo estudio de Fundación Adsis detecta más riesgo de juego en adolescentes y jóvenes en Canarias, con el móvil y el entorno online como vías principales. El psicólogo Óscar Lorenzo explica cómo se enganchan, qué señales deben vigilar las familias y por qué la prevención temprana es más eficaz que la prohibición
En Canarias, casi cuatro de cada diez adolescentes y jóvenes reconocen que han jugado a azar, y el canal dominante es el online. En un 12% de los casos, admiten tener problemas, y hasta un 4% respondió -podrían ser más- que han cogido la tarjeta o dinero a sus padres para apostar, un porcentaje similar a las adicciones en adultos, y que se refieren a los casos más graves en que se desarrolla la enfermedad de la ludopatía.
El psicólogo Óscar Lorenzo, coordinador del Centro Aluesa de la Fundación Adsis, desarrolla en su entrevista con Fuerteventura Digital los resultados del 'Estudio sobre juego patológico en población adolescente y joven en Canarias', que ha difundido la Fundación Adsis.
"La franja vulnerable entre los 15 y los 17 años puede dar indicadores relevantes de adicción al juego de azar, sobre todo el juego de azar online". Las señales clínicas de una parte de los encuestados son que reconocen "problemas con el juego", "culpa" e "intentos fallidos de dejarlo".
También aparece un dato de alerta para padres y madres: un porcentaje admite haber cogido dinero para apostar o pagar deudas. Lorenzo pide leer estos indicios sin estigmas: "No es justo… se ha hecho creer que son personas débiles de carácter… es una adicción que se adueña de tu cabeza".
El experto lanza un mensaje de batalla frente al estigma social que suponen las adicciones. El juego, o cualquier otra, deben tratarse como lo que son, trastornos y enfermedades, dice mientras muestra en todo momento el teléfono de atención gratuita del Centro Aluesa, el 620 965 082
¿Cómo se entra al juego?
El itinerario típico pasa por el teléfono y por contenidos que romantizan el azar. "Los streamers y los tipsters han convertido las apuestas en un contenido aspiracional". A esto se suman dinámicas de videojuegos con "cajas botín" y recompensas inmediatas que normalizan la mecánica del azar. "El móvil es hoy la puerta de entrada: apostar está a un clic", advierte.
Sobre el control, Lorenzo marca un límite: "Solo prohibir no sirve". La adolescencia es etapa de prueba y error; por eso recomienda prevención práctica: hablar antes del primer contacto, revisar qué ven y juegan, activar controles parentales básicos y, ante señales (culpa, ansiedad, dinero que desaparece), consultar cuanto antes. "Pedir ayuda pronto funciona", resume. También recuerda que hay derivación desde servicios públicos a recursos especializados.
Para el corto plazo, el equipo de Adsis sugiere reforzar escuela y familia como espacios de alfabetización crítica en azar digital, y trabajar con perspectiva de género, porque el patrón principal es masculino pero crece entre chicas. En paralelo, pide vigilancia de plataformas y contenidos donde migran audiencias (como nuevas plataformas de streaming) y mayor trazabilidad de operadores que operan sin verificación efectiva.
A partir de la ley del juego de azar online, en 2013 se generó una publicidad agresiva, donde futbolistas como Ronaldo, entrenadores de fútbol, gente que para los jóvenes era saludable, anunciaba todo esto, el juego de azar. Con los años se reguló esto a partir del 2021, y ahora la publicidad es más estricta.
También se regularon los portales de acceso y en España y en Europa, de modo que si intentas acceder a través de los portales que terminan en .es, pues te pide el DNI, y si eres menor de edad, no puedes acceder. Pero hay portales que operan a nivel transnacional que todo el mundo conoce, y que te puedes conectar directamente y acceder".
Cómo se enganchan los jóvenes al juego
- Teléfono y webs de apuestas como canal principal; parte en dominios sin verificación efectiva.
- Contenidos aspiracionales de streamers y tipsters con promesas de “saber ganar”.
- Videojuegos con cajas botín y recompensas inmediatas que normalizan la mecánica del azar.
- Bonos y micropremios que mantienen al menor “dentro” a base de pequeñas recompensas.
Señales de alerta en casa
- Cambios de humor tras jugar, "culpa" e "intentos fallidos" de dejarlo.
- Dinero que falta o ventas de objetos para apostar.
- Ocultación de apps o historiales, y gasto fragmentado con microcargos.
Qué pueden hacer las familias
- Hablar temprano (12–15 años) de azar, riesgo y manipulación de bonos/recompensas.
- Revisar juegos y directos que consumen; si aparecen apuestas o "tipsters", abrir debate y limitar.
- Controles parentales en apps, pagos supervisados y revisión periódica de extractos.
- Ante señales, pedir ayuda: recursos gratuitos de prevención y tratamiento en Canarias (Fundación Adsis/Aluesa y derivación desde servicios públicos).