Miguel Socorro conquista en Sidney su séptima maratón internacional

Miguel Socorro, tras finalizar el maratón de Sidney.

Miguel Socorro logra su séptima medalla en el circuito mundial de maratones tras completar la TCS Sydney Marathon con un tiempo de 4:22:21, y más que notable puesto 396 de su categoría, en una prueba con casi 33.000 participantes. “Me quedaba combustible, y lo di todo en los últimos kilómetros”

 

Miguel Ángel Socorro Perdomo es conocido por su implicación para recuperar las casas de los vecinos como miembro del Comité de Afectados del Casco Viejo de Corralejo, o por su labor como técnico del área econonómica del Cabildo de Fuerteventura, pero no tanto por su historia deportiva.

Comenzó a correr a los 49 años, cuando un médico le advirtió de un problema de salud, y quince años después, se ha convertido en un atleta destacado en su categoría. "Pasé de llevar una vida sedentaria a descubrir el atletismo gracias a un toque de atención médico", declaró.

El grancanario afincado en Fuerteventura desde hace décadas ya está volando de vuelta a la isla, después de cruzar el mundo para completar su séptima maratón mundial en Sídney. El corredor majorero cruzó la meta con un gran tiempo de 04:22:21, para finalizar en un nada desdeñable puesto 396 entre los 1.013 participantes de su categoría (60-64 años), y en una prueba en que tomaron la salida nada menos que 32.966 personas, la TCS Sydney Marathon presented by Asics. 

Miguel Socorro, en el maratón de Sidney.

El aliento de una compañera canaria en el kilómetro 39

La carrera estuvo marcada por su escaso tiempor para adaptarse, porque no pudo conciliar el sueño la noche anterior. "Salí con respeto porque no sabía el alcance que iba a tener el no pegar ojo", comentó en una entrevista reciente con Sergio de la Rosa, para Radio Nacional en Canarias. Su estrategia fue controlar al máximo la frecuencia cardíaca: "Lo importante era no sobrepasar la frecuencia que me había marcado el entrenador".

“Me quedaba combustible, y lo di todo en los últimos kilómetros”

- Miguel Socorro 

El momento decisivo llegó en el kilómetro 39, cuando se encontró con otra corredora canaria: "Me pasó una compañera de Las Palmas, que vio su bandera de Fuerteventura. "Me preguntó de donde era, y me animó. Me puso las pilas". Ese gesto le dio la energía necesaria para apretar y completar los últimos tres kilómetros con intensidad: "Me quedaba combustible y mis tres últimos kilómetros fueron con una fuerza tremenda".

Tras completar otra prueba del circuito internacional, Miguel Socorro subraya que "se necesita disciplina para tener una tercera etapa de la vida con calidad y con ganas de vivir". 

Maratón de Sidney, en una imagen oficial de la prueba