Juan Jesús Rodríguez Marichal: "No somos de segunda, Fuerteventura y Lanzarote tenemos casi el PIB de Gran Canaria"
El presidente de la Cámara de Comercio de Fuerteventura, Juan Jesús Rodríguez Marichal, aborda algunos de los principales temas de la economía insular, como los sobrecostes la por doble insularidad, las demoras en licencias urbanísticas que frenan la vivienda, la presión regulatoria sobre los autónomos, o el absentismo y falta de mano de obra, al tiempo que defendió una vez más la conexión marítima con Tarfaya con garantías sanitarias y aduaneras.
En su entrevista con Fuerteventura Digital, reivindicó el papel de Africagua (20 y 21 de noviembre de 2025, Palacio de Congresos) como foro de proyectos de agua y energías renovables, pero que ha tenido también una utilidad para la penetración del empresariado majorero de otros sectores en el continente africano, tras una década de celebración con éxito.
“Estamos trabajando en Africagua desde el 2011”, un encuentro, dijo, que supone una palanca de internacionalización y de relaciones : “lo que se vuelve estrella en Africagua son los B2B”.
Doble insularidad y reparto de recursos: “Lanzarote y Fuerteventura se acercan al PIB que Gran Canaria”
Marichal sostiene que la realidad de Fuerteventura exige políticas específicas, como ocurre con las Islas Verdes en la provincia occidental canaria: “tratar desigual a los desiguales”. Subraya que el sobrecoste operativo es una realidad -“el empresario de Fuerteventura tiene mayores costes”-, y pide que los criterios de reparto no se limiten a población o censo empresarial.
En este sentido, llamó la atención sobre el hecho de que “Lanzarote y Fuerteventura tienen el casi el mismo PIB que Gran Canaria. Juntas, sí”, por lo que reivindicó que ese peso se refleje también en inversión. Sobre la lejanía, siente que al parecer, "o no somos capaces de explicar la doble insularidad, o les cuesta entenderlo".
Por población, Fuerteventura podría ser un barrio de la capital de Gran Canaria. Sin embargo, "el barrio de Fuerteventura tiene dos millones y medio de turistas y el aerpopuerto aporta 6 millones de pasajeros. No nos vamos a ir todos a vivir a Tenerife o Gran Canaria".
Ruta con Tarfaya: garantías y riesgo de deslocalización
Desde la Cámara majorera, volvió a defender el proyecto de restablecer la línea Tarfaya con Fuerteventura, que supondría un Puerto Schengen en el muelle de la capital que evitaría los sobrecostes de aquellos productos que hoy llegan a la isla obligatoriamente desde Gran Canaria.
Eso sí, ante las preocupaciones del empresariado del sector primario, que ha alertado sobre los peligros que supondría para la ganadería insular, dijo que también “queremos una línea con las mismas seguridades” a través de un PIF (Punto de Inspección Fronterirza) que funcione con los controles sanitarios adecuados.
En este sentido, aunque no señaló a nadie en concreto, Marichal advierte del riesgo de perder la línea si Fuerteventura -"para Las Palmas de Gran Canaria es una línea más"-, y se pregunta "¿por qué no sale la línea? Llevamos quince años… Si el puerto de Tarfaya ya está operativo..., aquí hay intereses".
Para ilustrar la protesta, llamó la atención sobre el hecho de que en el nuevo plan estratégico de la Autoridad Portuaria hasta 2035, "no aparece que nosotros podamos ser el puerto receptor de la línea. Aparecemos como polivalentes", algo que dijo, "no se entiende". Aunque también le ha llegado que podría haber una partida para el PIF.
La burocracia frena la promoción privada de Vivienda
En vivienda y construcción, señala la rigidez administrativa y la burocracia como un cuello de botella que impide la promoción privada, con esperas de “en torno a un año y medio o dos para que te concedan una licencia. Si la autorización la voy a tener dentro de dos años, con obras y comercialización, serán hasta tres años y medio...”, la situación desincentiva a los promotores, opina un empresario que ha dedicado también parte de su carrera al sector de la construcción.
Autónomos: "Hacienda nos considera delincuentes en potencia"
Sobre el nuevo marco de facturación electrónica, Verifactu, que será obligatorio en 2026, a Rodríguez Marichal le preocupa, porque “usted tiene que tener un ordenador con un software verificado… y cada vez que hace una factura automáticamente me la manda a Hacienda”. Advierte de las eventuales sanciones -“las multas son de 50.000 euros”-, intepretando que “Hacienda me considera un delincuente en potencia? No lo soy”.
Absentismo y falta de mano de obra
En cuanto al mercado laboral, una de las realidades que, al menos de manera individual, repiten muchos de los empresarios y comerciantes de la isla, es que no encuentran trabajadores. Al respecto, denunció dinámicas que afectan a la productividad: “falta mano de obra y crece el absentismo”, vertiendo críticas también sobre un sistema que favorece el “mal uso” de las bajas laborales.
Turismo y población flotante
Sobre uno de los grandes temas de la actualidad, Rodríguez Marichal dirige el debate a reconcer en primer lugar que el turismo en Canarias "es el que tenemos". Sobre las tensiones entre la población residente y flotante, denuncia la carga sobre los servicios públicos en zonas turísticas: "No están teniendo en cuenta que probablemente esté entrando más gente que no está censada", lo que distorsiona la planificación sanitaria y de recursos.