Desde Castelldefels, Ruth levanta la voz en TikTok, en grupos de WhatsApp y en talleres de Zoom para transmitir un mensaje rotundo: es posible dejar de vivir sometida al dolor crónico.
Diagnosticada hace más de 16 años con fibromialgia, Ruth participó en el podcast Las Huellas de Carmela , que promueve Fuerteventura Digital con el objetivo de ofrecer herramientas de bienestar.
“No tengo una historia fácil”, confiesa Ruth con rawza. A su diagnóstico de fibromialgia se suma un 70% de discapacidad reconocida y años de dependencia.
El cambio o “click”, como ella misma lo llama, llegó tras una operación de apendicitis durante el confinamiento por COVID-19. "Cuando me vi en el hospital, que me tenía que operar sola, que nadie sabía lo que estaba pasando, me asusté de tal manera que la cabeza me hizo el cambio de chip. Pensé, no, yo esta vida así no la quiero. Si salgo de aquí, mi vida tiene que cambiar'", relata.
Ese fue el punto de inflexión hacia una nueva relación con su cuerpo, su historia y la enfermedad. "Yo me pasé años viviendo en la cama, con medicación. Mi vida era la fibromialgia. De repente, dejé de centrarme en la enfermedad y me centré en Ruth como persona", explica.
Su historia no está exenta de sombras. Ruth reconoce haber sobrevivido a una infancia de maltrato, violencia de género en su matrimonio y años de estrés constante.
"Cuando vivía en alerta, mi cuerpo estaba en alerta. Estaba estresada las 24 horas, siete días a la semana. Y cuando me relajé, la enfermedad dio la cara", asegura.
Con el proceso de cambio comenzó a conectar su dolor físico con heridas emocionales. "Descubrí que sí, que las emociones tienen mucho que ver con el dolor crónico y la fibromialgia. Lo descubrí en primera persona", afirma.
Este despertar personal la llevó a explorar herramientas que ahora comparte con otras mujeres. Propuestas como meditación, respiraciones conscientes, escritura, afirmaciones positivas y técnicas de manifestación.
“Yo me volví obsesionada con la manifestación, pero para manifestar mi salud”, cuenta.
El cambio, subraya, no es una receta mágica ni una fórmula de autoayuda rápida, “ es un trabajo diario, de responsabilidad, de dejar de ser víctima”, subrayó.
Por su parte, la terapeuta majorera y conductora del podcast, Carmen Gutiérrez, también narró su propia experiencia vital y en este ámbito y agradeció la valentía de Ruth. " Es una responsabilidad contar estas historias. Yo sé lo que es ese dolor fantasma que va y viene, como si te partieran la espalda. Por eso es importante decir que sí se puede salir del pozo, aunque sea poco a poco", destacó.
Hoy Ruth gestiona el grupo de ayuda mutua de dolor crónico del centro de salud de Castelldefels, un respaldo institucional que también marca un cambio de mentalidad en el sistema sanitario. "Yo no me meto con la medicina, pero doy apoyo desde otro lugar. Yo no te digo que te vayas a sanar, pero sí que te hagas amiga de la enfermedad. Porque si no hay otra manera, lo único que haces es sobrevivir", asegura.
En TikTok y en Instagram bajo el nombre de Crearte para crear , Ruth sigue compartiendo sus talleres gratuitos, centrados en la autoestima, la gestión del trauma y el acompañamiento emocional. “No somos especialistas, pero sí sabemos que podemos ofrecer herramientas para vivir mejor”, afirma.
Para cerrar el episodio, Carmen dejó una píldora mindfulness: el sándwich de conciencia. "Consiste en parar, respirar diez veces, mover un minuto y volver a respirar. Esas pausas nos devuelven al cuerpo, nos permiten escucharnos. Porque si no estamos en el cuerpo, entra el cuerpo dolor", citó.
Con historias como la de Ruth, Las Huellas de Carmela quiere tender una mano a quienes buscan hacer ese “click” hacia una vida con menos dolor y más presencia.
No te pierdas este nuevo episodio y acompáñanos en esta aventura cargada de reflexión, experiencias y sentido.
También puedes escucharlo en tu reproductor de podcast habitual: