En el marco del gran debate sobre el modelo de desarrollo, socioeconómico territorial y turístico Canarias, los colectivos vinculados a las tres las movilizaciones celebradas desde el 20 de abril de 2024 (20-A, 20-O y 18-M), bajo el lema común de "Canarias tiene un límite", se han presentado en la mañana de este miércoles frente a la sede de Presidencia del Gobierno de Canarias para mostrar su desacuerdo con la gestión de estas problemáticas en el archipiélago, y para presentar sus propias propuestas.
Los 75 colectivos integrados en el movimiento participativo Canarias Canarias Palante han plasmado sus demandas y propuestas en un documento, las 80 y pico medidas para el cambio de modelo. Afrontar la sostenibilidad en Canarias, tras denunciar que han estado "más de un año sin respuesta institucional a la solicitud de una mesa de negociación para debatir un nuevo modelo económico y social".
El documento, de 118 páginas, es el resultado de un proceso participativo abierto a toda la ciudadanía, en el que se recogieron más de 1.200 propuestas entre mayo y julio de 2024. Las aportaciones fueron trabajadas y priorizadas en el Encuentro Todo el Mundo Junto, celebrado en noviembre del año pasado con la participación de más de 300 personas.
80 y pico medidas de sostenibilidad ambiental, social y económica, sobre la población y el territorio
El texto se articula en torno a cuatro bloques temáticos centrados en la sostenibilidad ambiental, social, económica y una perspectiva transversal sobre población y territorio. Entre sus principales propuestas se incluyen la transición energética, el acceso equitativo a la vivienda, el impulso del sector primario y una ordenación territorial adaptada a las singularidades insulares.
En el ámbito ambiental, el documento defiende la gestión pública del agua, la movilidad sostenible y la protección del territorio. En el plano social, reclama mejoras en sanidad, educación y derechos sociales, y en lo económico, un modelo más justo y centrado en la soberanía alimentaria, el empleo digno y un turismo sostenible y contenido.
El bloque transversal aborda la necesidad de gestionar con criterios de justicia social y sostenibilidad las dinámicas poblacionales y migratorias, atendiendo a los límites del territorio y al equilibrio ecosistémico.
Canarias Palante enfatiza que este documento es un punto de partida, no un cierre del proceso. “Este proceso, este sentimiento de arraigo a nuestra tierra, a nuestra cultura, a nuestra forma de vivir... sólo puede ir a más, porque ya no tenemos nada que perder”, concluyen en su comunicado.
Canarias Palante se define como un proceso abierto, sin vinculación con partidos políticos y sin financiación externa, que aspira a seguir construyendo desde la calle una propuesta de cambio con la vida, el territorio y la dignidad en el centro.
Las propuestas de Canarias Palante, en 4 bloques
Bloque I. Sostenibilidad ambiental: Donde se abordan propuestas relacionadas con la transición hacia energías renovables y descentralizada; la gestión sostenible y pública del agua; una economía circular que implique la reducción del impacto ambiental de los residuos; la protección ecosistémica y la conservación del territorio; la movilidad y transporte, con una reducción de emisiones y un cambio modal sostenible; y, con una ordenación territorial adaptada al entorno insular.
Bloque II. Sostenibilidad social: Las propuestas tratan temas relacionados con el acceso equitativo a la salud pública, la prevención y la atención integral; una educación inclusiva, crítica y conectada con el territorio; la garantía del derecho a la vivienda frente a la especulación; la protección social, los cuidados y la justicia social; la cultura: la identidad, la participación y la creatividad; y, con la paz y desmilitarización, promoviendo la convivencia, la no violencia y una geopolítica ética.
Bloque III. Sostenibilidad económica: El documento contiene propuestas relacionadas con el sector primario, la soberanía alimentaria, la agroecología y la pesca artesanal; con la economía y el empleo, orientadas a la relocalización, la economía social y el trabajo digno; y, el turismo, donde es clave la reconversión hacia un modelo sostenible y contenido.
Bloque IV. Transversal: En territorios insulares limitados, dada su definición geográfica, aparece la variable poblacional de forma transversal a la dimensión ambiental, social, económica y cultural. Inevitablemente, la antropización de un territorio implica modificaciones en sus ecosistemas naturales, de la misma forma que las pautas poblacionales inciden en el desarrollo de una sociedad. Cuando estas relaciones son armónicas o equilibradas se pueden generar procesos de coevolución, mientras que cuando estas relaciones entre entorno y población son desequilibradas y erosivas se genera lo contrario, que en el caso de Canarias se traduce en destrucción del territorio y de la calidad de vida de su gente. Las propuestas recogidas en este bloque abordan la población y las migraciones, tratando la gestión migratoria humanitaria y el equilibrio poblacional en relación a la sostenibilidad medioambiental y social.
80 y pico medidas, frente a las 51 del Gobierno de Canarias
Se da la circunstancia de que el Gobierno de Canarias se encuentra también en un proceso de revisión del modelo. En este sentido, el ejecutivo autonómico y los colectivos ciudadanos coinciden en la necesidad de impulsar una transición hacia un sistema más sostenible y equitativo, aunque también les separan diferencias destacbales.
Si bien partes comparten la preocupación por la sobrecarga turística, la emergencia habitacional, la degradación ambiental, la necesidad de reforzar servicios públicos... también les separan las soluciones propuestas.
El colectivo lanza un mensaje directo al Gobierno de Canarias, acusando a sus representantes de “discursos vacíos y mentirosos” y advirtiendo que no permitirán más promesas incumplidas. “La ciudadanía, la gente que sentimos Canarias, nos hemos organizado para realizar una vigilancia activa de sus acciones e infracciones, ¡no les vamos a dejar pasar ni una!”.
El Gobierno de Canarias aún no ha culminado la hoja de ruta que titularon con el nombre de '51 medidas', un plan estratégico sobre los desafíos demográficos, sociales y económicos del archipiélago, que arrancó con las propuestas elaboradas por cinco grupos de trabajo tras la I Conferencia de Presidentes.
El ejecutivo que lidera insiste en que el cambio de modelo debe estar auspiciado por un consenso técnico entre expertos y administraciones, y que su vocación es mejorar con las aportaciones sociales.
Sin embargo, las plataformas ciudadanas cuestionan la representatividad de esos espacios de diálogo, piensan que llega tarde, y reclaman otras propuestas que consideran clave, como la ecotasa, el límite a la compra de vivienda por no residentes o una moratoria turística.
