Nuria Cabrera, secretaria local de Asamblea Majorera – Coalición Canaria en Puerto del Rosario, ha salido al paso de las críticas sobre la desprotección de la cornisa del antigo Puerto Cabras en la capital majorera, a colación de la aprobación inicial del Catálogo de Protecciones de Bienes Patrimoniales Culturales.
En un artículo de opinión, titulado Puerto del Rosario no ha muerto: ha despertado, defiende el trabajo realizado en materia de patrimonio por el actual grupo de gobierno municipal que encabeza un compañero de filas, el alcalde David de Vera, y lanza duros reproches a quienes "no actuaron durante los últimos cuatro años".
Sin mencionar nombres concretos, Cabrera ha confrontado a quienes ahora se erigen como "jueces de lo que no supieron o no quisieron resolver", además de lanzar una serie de crípticas preguntas:
¿Será porque ciertas casas están más cerca —física o afectivamente— de quien hoy lanza estas críticas?
¿Se ve mejor la puesta de sol desde una ventana propia que desde la azotea de una casa centenaria?
La secretaria local de los nacionalistas puso en valor la aprobación inicial del Catálogo por el gobierno muinicipal (CC-PSOE), y destacó que “por primera vez, Puerto del Rosario cuenta con una herramienta legal y técnica para salvaguardar su identidad”.

La Cornisa norte y sur está protegida
Frente a las críticas por la situación del barrio de La Cornisa, recuerda que tanto su zona norte como sur están protegidas, y que se está trabajando para adaptar el planeamiento y cumplir una sentencia judicial firme que afecta a 16 inmuebles.
La dirigente nacionalista concluye que “proteger el patrimonio no es un gesto romántico, es una responsabilidad institucional”, y defiende que “Puerto del Rosario no ha muerto. Está más vivo que nunca”.
A continuación, se reproduce al completo el artículo de Nuria Cabrera.
Puerto del Rosario no ha muerto: ha despertado
Durante años, el patrimonio histórico y cultural de Puerto del Rosario estuvo silenciado en un cajón. Lo que hoy algunos critican con tono apocalíptico, en su momento lo ignoraron con una pasividad desconcertante. Quienes tuvieron en sus manos la responsabilidad de actuar desde el gobierno municipal, insular y autonómico durante los últimos cuatro años, sencillamente no lo hicieron. Hoy quieren erigirse en jueces de lo que no supieron o no quisieron resolver.
Desde Asamblea Majorera – Coalición Canaria, hemos preferido alejarnos del ruido y centrarnos en los hechos. En solo dos años de gobierno, hemos impulsado con rigor, legalidad y determinación la aprobación inicial del Catálogo de Protecciones de Bienes Patrimoniales Culturales. Por primera vez, Puerto del Rosario cuenta con una herramienta legal y técnica para salvaguardar su identidad: hablamos de arquitectura tradicional, fortificaciones, senderos, paisajes y mucho más. Y lo hemos hecho con un equipo humano limitado, pero con convicción.
La Cornisa no se tira: se protege
Quienes acusan al gobierno municipal de querer destruir La Cornisa ignoran —o prefieren ignorar— los hechos y el contexto legal. La Cornisa está incluida en el Catálogo de Protección, tanto en su zona norte como sur. Solo 16 inmuebles han quedado excluidos provisionalmente por una razón clara: existe una sentencia judicial firme que impide, de momento, su inclusión bajo la fórmula de protección propuesta.
Lejos de cruzarnos de brazos, hemos optado por el único camino legalmente posible: modificar el Plan General para que esa protección sea viable y segura. No es que no queramos proteger: es que estamos protegiendo de forma responsable, sin incurrir en ilegalidades ni poner en riesgo millones en indemnizaciones que afectarían directamente a los servicios públicos del municipio.
Y mientras tanto, gracias a la suspensión facultativa de licencias urbanísticas, ningún inmueble puede demolerse ni tocarse. Eso también es proteger. Eso también es gobernar con responsabilidad.

La doble vara de medir
Resulta llamativo que se clame por la protección de algunas viviendas mientras otras se demolieron sin piedad ni cimientos, incluso estando alineadas con el mismo tipo de arquitectura tradicional. ¿Será porque ciertas casas están más cerca —física o afectivamente— de quien hoy lanza estas críticas? ¿Se ve mejor la puesta de sol desde una ventana propia que desde la azotea de una casa centenaria?
No hay nada más fácil que opinar desde la distancia cuando no se está obligado a cumplir la ley. Pero gobernar exige mucho más que titulares: requiere asumir decisiones complejas, actuar con responsabilidad y progresar —sí, dar pasos hacía adelante— incluso cuando el terreno es cuesta arriba.
Memoria sí, demagogia no
Proteger el patrimonio no es un gesto romántico, es una responsabilidad institucional. Lo hemos hecho con hechos, no con palabras vacías. Y hemos demostrado que la política útil es posible. Hoy Puerto del Rosario no ha muerto. Está más vivo que nunca. Porque sólo cuando se protege la memoria, se construye futuro.
Nuria Cabrera.
En Puerto del Rosario, a 25 de junio de 2025.