El vuelo de Ryanair FR610, que partió de Fuerteventura con destino a Londres a las 14:00 horas de este sábado, 25 de enero, decidió desviarse hacia el Aeropuerto de Tenerife Sur, tras comunicar la tripulación la posibilidad de haber sufrido un impacto con la cola del avión al despegar, un incidente conocido como "tail strike".
La inspección de la pista de Fuerteventura no ofreció indicios del impacto. Aún así, por seguridad, la aeronave continuó su trayectoria hacia Tenerife Sur, según informó la cuenta de Controladores Aéreos en X (antes Tweeter).
Una vez en el espacio aéreo de Tenerife, la tripulación necesitó realizar esperas al sur del aeropuerto, para consumir el exceso de combustible antes de proceder con la maniobra de aproximación. Durante este proceso, los controladores aéreos coordinaron las operaciones, manteniendo activo el aterrizaje de otros vuelos mientras el avión estaba en espera.
Cuando la tripulación confirmó estar lista para aterrizar, los controladores posicionaron la aeronave para una aproximación directa a la pista 07. Mientras tanto, los despegues se paralizaron temporalmente y las llegadas se desviaron hacia esperas al oeste de la isla para garantizar la seguridad de la operación.
El aterrizaje se realizó con éxito y sin mayores incidencias. Minutos después, el tráfico aéreo en Tenerife Sur volvió a la normalidad tras una revisión de la pista. La cuenta oficial de los controladores aéreos compartió un vídeo del avión aterrizado sin problemas a las 20:00 horas del mismo sábado.
La tripulación del vuelo saliendo de Fuerteventura hacia Londres nos comunica que existe la posibilidad de que hayan sufrido un impacto con la cola del avión al despegar (tail strike). En la revisión de pista de Fuerteventura no se encuentra ningún signo de impacto y así se lo… pic.twitter.com/jHFcjkXkn6
— 😉Controladores Aéreos 🇪🇸 (@controladores) January 25, 2025