La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ha iniciado el proceso de rescisión del contrato con la empresa adjudicataria de las obras del CEIP Gran Tarajal, tras los reiterados incumplimientos en la ejecución de los trabajos, especialmente la reforma de los baños del centro.
Así lo confirmó este jueves el consejero del área, Poli Suárez, durante su intervención en la Comisión de Educación del Parlamento de Canarias, respondiendo a las preguntas de la diputada del grupo nacionalista, Natalia Évora.

Suárez indicó que, además de rescindir el contrato, se aplicarán “las penalizaciones correspondientes” y se está valorando la viabilidad jurídica de inhabilitar a la empresa adjudicataria para futuras licitaciones públicas. “Es la empresa la que ha fallado”, subrayó el consejero, quien aseguró que el expediente ya ha sido activado.
En paralelo, la Consejería priorizará “la puesta en marcha de los baños como parte fundamental de la obra”, y el resto de trabajos pendientes se acometerán por vía ordinaria, una vez se formalice la rescisión contractual.
Sin finalizar una obras previstas inicialmente para febrero
La diputada del Grupo Nacionalista Canario, Natalia Évora, trasladó en la Comisión del Parlamento que dio lugar a las explicaciones del consejero la “creciente preocupación” de las familias, docentes y dirección del centro ante el retraso de unas obras que, según el cronograma inicial, debían haber finalizado en febrero y fueron prorrogadas hasta mayo.
“Ahora hemos llegado a junio y siguen sin terminar”, criticó la parlamentaria majorera, quien instó a la Consejería a aprovechar el verano para culminar las actuaciones y evitar que se repitan los problemas al inicio del próximo curso.

Évora denunció que, a día de hoy, “no hay baños suficientes para el alumnado”, y que las obras en horario lectivo generan ruidos, polvo, impiden el uso de zonas de sombra y complican las tareas de limpieza, obligando al Ayuntamiento de Tuineje a reforzar el personal de mantenimiento.
Natalia Évora también se interesó en la Comisión por las previsiones para la rehabilitación de la antigua residencia de estudiantes de Gran Tarajal, una actuación de gran importancia para la zona”.
Respuestas tras las protestas
La situación ha provocado la movilización de las familias del alumnado, que el pasado 20 de mayo se concentraron a las puertas del colegio para exigir soluciones antes del comienzo del próximo curso. “En septiembre, los niños no van a entrar a clase si los baños no están arreglados”, advirtió una familiar en declaraciones a RTVC. Según la comunidad educativa, la empresa adjudicataria incumplió el contrato y abandonó las obras sin finalizarlas, mientras los estudiantes continúan compartiendo dos baños para cerca de 400 personas durante el recreo.
Desde la dirección del centro, se ha solicitado un informe a Salud Pública para proceder por la vía de urgencia. “Creo que incluso en el mes de junio ya podríamos comenzar con las obras de los baños”, declaró en aquel momento su director.