En un comunicado reciente el Cabildo Insular informó también sobre los datos turísticos de la pasada temporada de verano, referidos a ocupación, conectividad, posicionamiento, cifras de negocio y gasto por turista y satisfacción, unas cifras que salieron a relucir tras la convocatoria del tercer Consejo Rector del Patronato de Turismo de este año.
De este modo, en el primer semestre del año, las estadísticas recogen que el gasto diario por visitante ha aumentado, situándose en 169,8 euros y también la estancia media crece ligeramente, hasta los 7,8 días, trasladó el Cabildo en un comunicado.
El verano en la isla ha registrado una ocupación media situada por encima del 90%, con picos puntuales de ocupación plena. Entre junio y agosto, Fuerteventura recibió 724.600 turistas, un 7,3% más que en verano del año anterior. En cuanto al impacto económico que ello supone, según ha trasladado la Consejería de Turismo del Cabildo, se estima en 990.202.855 euros.
Desde el Patronato de Turismo, que está en contacto con los turoperadores y las compañías aéreas y obtiene información sobre contratación de plazas aéreas y camas, se estima que este año será mejor que el anterior y teniendo en cuenta la fuerte demanda que hay en estos momentos del destino Fuerteventura y el esfuerzo que se está haciendo para mejorar la conectividad y posicionamiento en los mercados emisores, el próximo verano también será bueno.
"La demanda del destino Fuerteventura sigue siendo muy robusta, con elevados índices de fidelidad, especialmente en los mercados alemán y británico, que son estratégicos, ha señalado Marlene Figueroa.
La Consejera de Turismo, Marlene Figueroa señaló al respecto que estas buenas perspectivas y la tendencia positiva que se refleja en los indicadores de coyuntura ofrecen un plus de seguridad y son garantía para las cadenas hoteleras y el resto de operadores turísticos, y también nos permite a las administraciones públicas concentrar esfuerzos y recursos en la mejora de las infraestructuras turísticas, así como promover una mejor redistribución de los beneficios que deja el turismo, tanto instando al sector a mejorar las condiciones salariales de los trabajadores del sector como apostando por iniciativas que procuren un mayor gasto de los turistas en el destino y que repercuta de forma más directa en la economía local.