Los atentados al medio natural llegan también al sur de Fuerteventura

A la larga lista de atentados que sufre el territorio majorero, como el expolio de rodolitos, los montículos de piedra, grabados y pintadas en el patrimonio natural y cultural... se suma ahora la denuncia de nuevas agresiones desde Fuerteventura Tiene un Límite, colectivo que solicita mayor vigilancia y responsabilidad institucional ante la masificación turística

Grabados aparecidos en la Playa de La Pared, en el municipio de Pájara.
Grabados aparecidos en la Playa de La Pared, en el municipio de Pájara.

El colectivo Fuerteventura Tiene Un Límite se suma a la denuncia de los atentados que, por la inconsciencia e ignorancia del ser humano, continuamente sufre el territorio majorero.

Entre los lugares afectados, el colectivo menciona la playa de La Pared, el barranco de Los Enamorados, el Monumento Natural de las Cuevas de Ajuy, así como La Atalayita y el barranco de Tisajorey, donde aseguran, se están desarrollando visitas guiadas por personas no cualificadas y sin vinculación con la isla.

La coordinadora vinculada al movimiento ecologista y social Canarias Tiene Un Límite critica la pasividad institucional ante la proliferación de actividades turísticas no reguladas: “

"No no echamos la culpa al turista, que también, porque es de lógica que a donde vas de visita, no destrozas", exponen, calificando a las instituciones públicas y sus autoridades de "incompetentes" porque "lo están permitiendo".

En este sentido, denunciaron que "no existe una vigilancia en zonas protegidas y de valor geológico, arqueológico, de biodiversidad o paisajístico. Es más, el mismo Cabildo promociona este tipo de actividades destructoras del entorno de Fuerteventura, como a las empresas privadas de quads o motos de agua. Empresas que no advierten a sus clientes de la importancia de nuestro Patrimonio Natural".

"No podemos quedarnos impasibles ante la oleada de turistas que invaden la isla y que no respetan el entorno. A pie, en bicicleta, en moto, quads, turismos, motos acuáticas... no hay espacio por el que no transiten"

- Fuerteventura Tiene Un Límite

El colectivo alerta especialmente sobre el impacto que esta situación tiene sobre la biodiversidad local, señalando especies vulnerables como la hubara canaria. Además, matizan que la responsabilidad no es exclusiva del visitante: “No echamos la culpa al turista, que también, sino a unas instituciones públicas y sus autoridades incompetentes que lo están permitiendo”.

Entre sus propuestas, reclaman campañas informativas y de sensibilización ambiental dirigidas a visitantes y empresas del sector turístico, tanto en aeropuertos como en alojamientos, así como la dotación de más agentes medioambientales con capacidad sancionadora. Subrayan que estas sanciones deben poder aplicarse de forma efectiva durante la estancia del turista en la isla.

“No queremos que zonas que conocemos desde la infancia se dañen o desaparezcan. Queremos seguir disfrutando de una naturaleza viva y en armonía”, afirman desde la Coordinadora, insistiendo en que los desequilibrios en el ecosistema terminarán afectando directamente a la población residente y a las generaciones futuras.

“El bienestar de la población majorera y canaria en general también es importante. No podemos seguir siendo un escaparate o un patio de recreo para otros con mayor poder adquisitivo”, concluyó el comunicado remitido a los medios por parte de este colectivo.